Habilidades blandas: elementos para una visión holística en la formación de profesionales en Informática
Esta investigación analizó el aumento de importancia de las habilidades blandas, en la Carrera de Ingeniería de Sistemas, de la Universidad Nacional (UNA), considerándose relevantes en el proceso de formación académico y en la contratación de nuevos profesionales en la industria TIC. Se realizaron 50 entrevistas a líderes del sector. Los resultados de la investigación incluye un planteamiento holístico al fortalecimiento de habilidades blandas en programas de formación en TIC cuyo referente es la contratación laboral; primero, se identificaron factores que pudieran incidir para robustecer el desarrollo de estas habilidades y se agruparon en ejes operativos propios de la actividad académica. En paralelo, producto del proceso investigativo, se marcaron pautas sobre una nueva visión para la formación universitaria de los nuevos profesionales en TIC, donde las habilidades técnicas son un componente del proceso de formación, mientras se supone que son necesarias la incorporación y la evaluación de habilidades blandas y su impacto en la demanda de nuevas competencias del mercado laboral. Esto último con el objetivo de ajustar, de manera permanente, la formación universitaria a las peticiones modernas y cambiantes de un perfil profesional con las capacidades adecuadas para enfrentar los retos ocupacionales y profesionales en la economía digital.
Palabras clave
Habilidades blandas, planes de estudio TIC, nuevos puestos de trabajo, economía digital
Soft skills: elements for a holistic vision in the training of IT professionals
Abstract
This research analyzed the increase in the importance of soft skills, in the Systems Engineering Degree, of the National University (UNA), being considered relevant in the academic training process and in the hiring of new professionals in the ICT industry. 50 interviews were conducted with industry leaders. The research results include a holistic approach to strengthening soft skills in ICT training programs whose reference is labor hiring; first, factors that could influence the development of these skills were identified and were grouped into operational axes of the academic activity. In parallel, as a result of the research process, guidelines were set on a new vision for the university education of new ICT professionals, where technical skills are a component of the training process, while it is assumed that the incorporation and evaluation of soft skills and their impact on the demand for new labor market competencies. The latter with the aim of permanently adjusting university education to the modern and changing requests of a professional profile with the appropriate capabilities to face occupational and professional challenges in the digital economy.
Keywords
Soft skills, ICT curricula, new jobs, digital economy
Introducción
Este artículo se basa en la expansión que las tecnologías de la información y de la comunicación experimentan en el mercado laboral actual y que son esenciales para la producción y la productividad en las empresas (OECD, 2016, 2018).
En nuestro contexto, se analizaron las habilidades blandas que toman un auge preponderante (Montoya 2018, Fallows-Steven 2000) para enfrentar el mundo laboral con actitudes, conocimientos y destrezas que van más allá de un conocimiento técnico y especializado. Lo tradicional está sujeto a las habilidades técnicas que fueron exclusivas de las titulaciones (grado), más hay otras cualidades que aportar a las organizaciones y derivan de las habilidades blandas (Moreno, 2018).
Siguiendo con tales requisitos contemporáneos, la sociedad está en un gran proceso de transformación por los cambios que propician las TIC. Además, la creatividad y la innovación toman un apogeo relevante; lo dice Sordo (2018) la globalización integra a los países; y las economías y la conectividad fundamentada en internet se convierten en herramienta clave de este nuevo paradigma (Van-der y Gómez 2016, Van-der 2015). Por lo tanto, las universidades como sistemas complejos propios del desarrollo de los individuos y de las sociedades deben estar inmersas en estos cambios. Sin embargo, los planes de estudios en educación continúan siendo rígidos e inflexibles, pues evalúan conocimiento técnico sin una visión integral de las habilidades, las destrezas y las actitudes.
En virtud de lo anterior, se continúa con la evaluación memorística basada en la resolución de exámenes. Por lo tanto, ¿Se puede considerar que las habilidades blandas están siendo preponderantes en los procesos de contratación del sector?
El estudio se desarrolló durante los periodos lectivos de 2016, 2017 y 2018 en la Escuela de Informática de la Universidad Nacional, donde se investigó la relevancia e impacto de las habilidades blandas, en 50 empresas tecnológicas nacionales y multinacionales con operaciones en Costa Rica y situadas en la meseta central costarricense. Adicionalmente, se aplicaron entrevistas y se hicieron focus group, con el fin de obtener elementos cualitativos y cuantitativos del proceso formativo de las necesidades y tendencias del mercado con líderes empresariales en las compañías donde el estudiantado realizaba su práctica profesional y con investigadores y grupos académicos pertenecientes a universidades públicas y privadas del país.
Para concluir, la investigación consta de un análisis conceptual introductorio de los siguientes conceptos: la transformación digital de la era, la industria 4.0, la económica digital y la sociedad digitalizada. En paralelo, se abordó el papel universitario y los planes de estudio que determinan el objetivo principal, con el propósito de brindar elementos en el proceso formativo del nuevo profesional en TIC nos referimos al estudiantado. Deloitte (2016) y lograr la reflexión, para que se tomen acciones en potenciar las habilidades blandas desde el currículo. Así, se potencia al nuevo profesional con un enfoque integral que consta de habilidades y de destrezas técnicas que, desde nuestro pensamiento holístico, englobe la transversalidad de las blandas.
En resumen, el enfoque permitió determinar la relevancia e importancia de las habilidades blandas y algunos elementos propios del entorno tecnológico, económico y social en el que se desenvuelve el nuevo profesional. A criterio de las empresas y profesionales consultados, es esencial que los centros universitarios los consideren parte de la estrategia de formación y logren que el estudiantado esté inmerso en esa nueva dinámica de trabajo digital desde los inicios de su formación académica y profesional.
Metodología
Objetivo
Brindar elementos que ofrezcan una visión holística, habilidades blandas, técnicas y entorno digital, en el proceso formativo del nuevo profesional en TIC, a fin de potenciar las habilidades blandas en los currículos TIC.
Etapas
En la primera etapa, la investigación teórica consistió en un estudio bibliográfico y análisis del estado de la cuestión. (Gómez-Zermeño, 2009; Hernández, Fernández y Baptista, 2010). Los investigadores tuvieron acceso a empresas que le permiten realizar prácticas profesionales al estudiantado que cursa el último año del Bachillerato en Ingeniería de Sistemas de la Universidad Nacional; en consecuencia, se accedió a 50 organizaciones situadas en Costa Rica. La investigación se efectuó entre los años 2016, 2017 y 2018.
Perspectiva del empleador
Durante ese periodo, se coordinaron 50 entrevistas personales. Presencialmente, se les aplicó una entrevista del tipo semiestructurada a personas líderes TIC en las empresas nacionales y multinacionales, tales como Intel de Costa Rica, International Business Machines (IBM); Molize.Net; Hewlett Packard Enterprise; Solvo International Inc.; Grupo Babel S.A.; Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS); Instituto Costarricense de Electricidad (ICE); Banco de Costa Rica (BCR); Banco de América Central (BAC) y muchas empresas del sector tecnológico. Para Nuñez (2018) donde reflejo el auge de las exportaciones de servicios TIC (big data, robotización, tecnologías móviles, aplicaciones, inteligencia artificial, producciones fílmicas, videojuegos y soluciones e-learning). El grupo entrevistado se seleccionó por tener a cargo los procesos de contratación del estudiante del último año de bachillerato o profesional graduado, con amplia experiencia en coordinar grupos de trabajo y se mantiene activamente en procesos de vinculación con la UNA.
Perspectiva académica
Como parte de los programas de vinculación entre universidades, se reunieron docentes de la Universidad Nacional (UNA) y de la Universidad a Distancia (UNED). Para ello, se llevaron a cabo varias actividades grupales, tales como talleres y focus group, durante el 2018, con el propósito de identificar elementos y factores por fortalecer las habilidades blandas desde la perspectiva universitaria. De forma adicional, se organizó un foro académico virtual, que es una herramienta tipo pizarrón dentro de un aula virtual; este se caracteriza por ser flexible para agregar aportes independientes del horario o del lugar físico (INFOLAC, 2005).
La temática fue factores por considerar en el proceso de fortalecimiento de las habilidades blandas dentro del plan de estudios TIC, con el propósito de determinar elementos complementarios que, producto de la globalización, la nueva economía digital y la transformación digital, se experimentan, en la actualidad, en los ámbitos de empresas, Gobierno y sociedad, Donde los autores (Araya, E y Garita, G; 2018; Araya, E y Garita, G; 2019) exponen los factores encontrados del sector TIC. El foro fue diseñado en la plataforma LMS institucional de la UNA. Estuvo activo por dos semanas, del lunes 22 de octubre al lunes 5 de noviembre del 2018.
Confiabilidad de las preguntas de la entrevista
En la segunda etapa, se diseñó una entrevista, según Mondy y Noe (2005) con preguntas abiertas. Este tipo tiene la naturaleza de no ser dirigida, la cual necesita de más tiempo para obtener la información de diferentes candidatos. Fue estructurada con cinco preguntas abiertas, se relaciona cada pregunta con las dimensiones; las cuales analizaron la valoración porcentual de las habilidades blandas en los procesos de contratación (2 preguntas) y el auge de las Auge de tendencias laborales, de las habilidades blandas y la influencia de la economía digital (3 preguntas). Ver cuadro 1.
En el mismo sentido, se indica que se hizo una revisión integral de las dimensiones y las posibles preguntas, la cual consistió en un focus group de validación, en cuanto a la validez y la pertinencia del tema. Fue realizado por docentes estadísticos de la universidad. Ver la estructura de la entrevista en el anexo. 1.
Cuadro 1. Entrevista
Dimensiones |
Número preguntas abiertas |
1. Valoración porcentual de las habilidades blandas en los procesos de contratación |
2 |
2. Auge de tendencias laborales, de las habilidades blandas y la influencia de la economía digital |
3 |
Total |
5 |
Análisis de resultados
Industrial 4.0, economía digital y la sociedad digitalizada
En el contexto de la sociedad del conocimiento, que coinciden los autores(Martínez, Ruiz y Valladares 2012; Soto 2005) indican un enfoque de la innovación en la educación superior hacia las sociedades del conocimiento, así como laadopción de tecnologías en la revolución 4.0 que reafirma (Navarro, 2018). Además, se incorpora a la economía digital conceptualizada por dos grades autores (Tirole, 2017; Lombardeo, 2015).
En la economía digital, la competitividad de las empresas se acelera por el efecto de la globalización; por ello, se hacen necesarias habilidades técnicas propias del desarrollo de la disciplina. También, el fortalecimiento y el uso natural de las habilidades blandas en las personas son ineludibles (Montoya 2018, Fallows-Steven 2000), las cuales se requieren para los nuevos puestos (Van-der y Gómez 2016, Van-der 2015), según Moreno (2018) y Oppenheimer (2018). De tal manera que se enfrenten y se adapten, permanentemente a las condiciones de cambio de una sociedad informatizada.
Como parte del proceso investigativo, se evidencia el impacto de la notabilidad y la necesidad de fortalecimiento de las habilidades blandas en el estudiantado. Según Moreno (2018), están cobrando protagonismo y son complementarias al profesional, de modo que le permitan desarrollarse de una mejor forma en la disciplina.
Para Lombargo (2015), tales destrezas son necesarias en los directivos, pues se trata de competencias emocionales relacionadas con la personalidad, por cuanto el liderazgo y la comunicación serán primordiales para lograr una reacción oportuna y pertinente a nuevos conocimientos y empleos. Esto es resultado de la cuarta revolución industrial (industria 4.0), fundamentada en la transversalidad de las tecnologías de información.
Según el Foro Internacional de Educación Superior e Industria 4.0 UNESCO 2018, celebrado en México (donde se analizó la industria, la ética, la política y los usos de las tecnologías emergentes para el desarrollo humano integral), se evidenció el acelerado cambio tecnológico denominado digital, que comprende la automatización, la nube, la robótica, la biotecnología, el almacenamiento de energía o el de las renovables. Además, cómo estas impactan al ser humano en todos los ámbitos de su actividad diaria. Muñoz-Osuna, Medina-Rivilla y Guilén-Lùgigo (2016).
La industria 4.0 es un paradigma de la inteligencia artificial, internet de las cosas, impresión 3D y robótica. Según Chui y Reyes (2018), el profesional del mañana necesita perfeccionar habilidades blandas, por ende, la transformación digital y la innovación hacen necesarios los siguientes cambios: comportamientos filosóficos y tecnológicos.
Lo expuesto hasta aquí, da cabida a la inquietud por parte del sector empresarial: la necesidad de que las universidades fortalezcan en el estudiantado sus habilidades blandas. Sordo (2018) refiere cómo, desde ya hace tres décadas, se han dado transformaciones en todos los ámbitos y, hoy día, el mundo necesita personas empáticas, solidarias, sensibles, que puedan trabajar en equipo y resolver conflictos.
Así pues, tales habilidades son una forma de adaptarse de la mejor forma a estas organizaciones globales, interculturales, multilingües y a nuevos esquemas de trabajo basados en el uso de herramientas tecnológicas colaborativas y virtuales. Como lo indica Lombardero (2015), en su libro Trabajar en la Era Digital en el siglo XXI,parece que tendremos que hacer un esfuerzo para adaptarnos a los cambios continuos (p. 27).
Al estar viviendo dentro de una economía digital (Tirole, 2017; Lombardeo, 2015), cuya plataforma de desarrollo se fundamenta en las tecnologías de información y en los servicios que, de ella, se puedan derivar, el papel transformador, innovador y creativo del nuevo profesional TIC toma una mayor preponderancia. Cada vez se evidencia cómo las nuevas áreas de conocimiento en el campo tecnológico plantean soluciones para todo el quehacer de la humanidad, destruyendo las ocupaciones tradicionales y creando nuevas más flexibles y ajustadas a lo permanente del cambio.
La transformación digital que conduce al cambio de la sociedad se fundamenta en la aparición de tecnologías emergentes dentro de su mismo campo tecnológico y de comunicación, las cuales son parte del conocimiento adquirido por profesional TIC. Estas tecnologías base contribuyen con la generación de nuevas investigaciones y de servicios aplicables en todo campo del quehacer humano y de la sociedad.
El papel universitario y los planes de estudio
Como una respuesta a la necesidad de este nuevo enfoque de desarrollo humano, económico y social cimentado en las tecnologías de información y de comunicación, esta pesquisa proporciona información y conclusiones relevantes sobre las nuevas exigencias laborales y ocupacionales del mercado que obligan a las universidades a ser muy dinámicas no solo en cuanto a su proceso de formación integral del individuo.
Villardón-Gallego (2015) reflexiona al respecto en cuanto a la educación superior y a su función activa en el desarrollo de habilidades en el estudiantado para actuar de manera eficaz, Con esto, también responde a la incorporación de profesionales que se ajusten a los nuevos puestos de trabajo que demanda esta moderna economía digital. Van-der y Gómez (2013).
Según Nuñez, Vigo, Palacios y Arnao (2014), las universidades siguen preparando para una sociedad industrial y no para una de conocimiento. En la industrial, hay ausencia de formación mediante proyectos, el análisis de casos, el trabajo con aprendizaje y persiste una alta presencia de pruebas y de trabajos escritos. Por lo tanto, se debe replantear la educación desde la adquisición de conocimientos, el desarrollo de habilidades y las actitudes de donde «convive». En sí, el estudiantado debe resolver tareas haciendo frente a situaciones de aprendizaje; es un proceso de autorregulación que le funcionará para toda la vida (Tobón, 2010).
Con respecto al concepto habilidad (skill), consiste en la capacidad para realizar determinadas actividades o tareas y aplicar el conocimiento con el uso de técnicas para resolver problemas. Tudela, Bajo, Maldonado, Moreno y Moya (2005) lo describen como una utilización de conocimiento aplicado a una tarea que, en algunos casos, es novedosa para el estudiantado, igualmente, aplicables a las situaciones cotidianas.
Portillo-Torres (2017) añade que, en nuestro contexto, significaría que esos conocimientos y habilidades se adquirieron académicamente y pueden ser aplicables a la resolución de problemas y situaciones laborales o de la vida real. Están asociadas con el conocimiento tácito y la inteligencia emocional (OCDE/CEPAL/CAF, 2016). Tanto las habilidades duras (son técnicas y específicas de la profesión) y las blandas pueden desarrollarse y mejorarse.
En este mismo orden de ideas, se destaca otro concepto: las competencias aplicables al análisis y a la solución de tareas y de problemas de los entornos laborales para aumentar el crecimiento de la productividad de la organización, desde el enfoque de autorrealización personal y su definición del cómo saber hacer (Tobón, 2005, 2015; Tobón, Rial, Carretero y García, 2006, Solares, 2019).
Dicho método de resolución de problemas se ha integrado al proceso educativo, según señalan González y Wagenaar (2003); González, Wagenaar y Beneitone (2005); De Miguel (2005); Beneitone, Esquetini, González, Marty, Siufi, y Wagenaar (2007); Tobón (2005, 2015); y Nuñez, Vigo, Palacios y Arnao (2014).
En concomitancia, el desarrollo exponencial de internet, la informatización de la sociedad y el desarrollo de la cuarta revolución industrial presume transformar el mundo actual; por lo tanto, se hace necesario replantearnos los nuevos escenarios del profesional en la carrera de Informática. Según el Foro Económico Mundial (2019), se impactarán en el trabajo, la gobernanza y las empresas, en los cuales las universidades deberán dar respuesta inmediata.
La transformación digital es la integración de tecnología en todas las áreas de una empresa, incluso un cambio en la operación y en la cultura, sea positivo o negativo para los clientes. Es decir, las habilidades de los empleados podrán desarrollar los modelos de negocios cambiantes de las organizaciones. Para Villardón-Gallego (2015), el mercado laboral es un referente que no es el único en la formación profesional.
Resultados
A partir de Tascott (2014), se indica la existencia de temas interrelacionados que caracterizan a una naciente economía digital con respecto a los asuntos propios de una economía antigua basada en la Industria 4.0. Dichos temas son los siguientes: conocimiento, digitalización, virtualización, molecularización, conectividad, desintermediación, convergencia, innovación, inmediatez ajustada al cliente y globalización. Producto de este proceso investigativo, incorporamos análisis de datos como recurso significativo y emprendimiento, el cual está estrechamente ligado a innovación.
Dado que esos factores son influyentes en la forma que se les proveen servicios a los ciudadanos, se analizaron desde una perspectiva académica, con el fin de determinar su importancia en educación superior y una visión holística de aspectos por considerar dentro del proceso formativo de los nuevos profesionales TIC. Los centros de enseñanza tienen que reaccionar para proveer soluciones adecuadas a esta nueva economía.
De acuerdo con la investigación y con base en tales características o temas propios de una economía digital, se determinaron los tres temas más relevantes y urgentes, según criterio del sector empresarial, que tienen un mayor impacto en el sector educativo, con el fin de que sirvan como base en la estrategia pedagógica y estructura curricular del proceso formativo.
Aquí, al igual que lo que sucede con las habilidades blandas, de parte del sector académico, existe una claridad sobre la preeminencia de algunos de estos temas dentro del proceso formativo. Sin embargo, la estrategia de implementación dentro del plan de estudios y del modelo pedagógico no obedece a acciones sistemáticas ni planificadas que garanticen el cumplimiento de los objetivos que sobre estos aspectos se definan.
Resultado 1. Valoración porcentual de las habilidades blandas en los procesos de contratación.
Durante las sesiones con el sector empleador, se les consultó la percepción de las habilidades técnicas y blandas de 100% de la valoración de un candidato TIC en los procesos de contratación. Por un lado, se obtuvo que 60% del peso lo tienen las habilidades blandas, por lo que se utilizan técnicas de exámenes escritos, pruebas prácticas. Por otro lado, hay un peso de 40% en la valoración de las habilidades blandas que son determinantes y que se evalúan mediante entrevistas con el uso de coaching o de preguntas para analizar respuestas a situaciones reales.
Resultado 2. Nuevas tendencias laborales y las habilidades blandas que obligan al establecimiento de una mayor dinámica en el proceso de formación de los nuevos profesionales.
Un elemento preponderante de la investigación, producto de las entrevistas y de las actividades grupales ejecutadas, tanto en el sector académico como en el empresarial, determinó nuevas tendencias y competencias o condiciones laborales, con base en las características propias que identifican una economía digital y que tienen su peso en un proceso de transformación digital de la educación superior. Esto sucede a lo interno de las organizaciones, así como dentro de un mercado laboral global que, según los empresarios, requieren de un planteamiento de solución inmediato por los centros de educación superior, en cuanto a las habilidades de los nuevos profesionales.
Dichos elementos dan base a habilidades, a actitudes o a conocimientos complementarios que el nuevo profesional deberá desarrollar desde la formación universitaria misma, con el fin de adecuarse, de una manera natural y oportuna, a las exigencias cambiantes propias de la transformación digital a la cual se enfrentan empresas, Gobiernos y sociedad.
- Nuevos empleos: la formación universitaria base a nivel de grado se convierte solamente en la herramienta fundamental con la que el nuevo profesional sale al mercado. El individuo debe poseer la capacidad investigativa y de adaptación a los cambios del entorno, al trabajo interdisciplinario con conocimientos menos rígidos y que brinden un mayor valor agregado a su disciplina. En otras palabras, una conciencia de formación orientada más al conocimiento que al grado académico, así como mayor capacidad de actualización y de adecuación a nuevos perfiles profesionales que demanda el mercado. Es esencial garantizar, en forma sostenible, un perfil profesional y una oferta flexible y adaptable que le brinde al estudiante una base suficiente de adaptación y adopción de nuevas funciones profesionales dentro de las organizaciones,
- Virtualización/teletrabajo: en la investigación realizada, las empresas resaltan la necesidad de las universidades por establecer esquemas de enseñanza y de aprendizaje cimentados en la virtualización parcial o total del proceso. Las universidades tendrán que llevar a cabo una transformación de su oferta, máxime en el campo de la formación TIC, con el fin no solo de aprovechar las nuevas tecnologías incorporadas en el proceso de aprendizaje, sino también para desarrollar en el estudiantado habilidades y destrezas producto de este nuevo esquema de estudio no presencial y prepararlo en un esquema laboral no presencial como el teletrabajo. Con ello, se potencia una forma de reducir los problemas tradicionales s de las grandes ciudades; pero a su vez, se incrementa en el individuo mayores esquemas de relación social que mejoren su calidad de vida. Aunque existe conciencia por parte de las empresas sobre la importancia de esta modalidad de trabajo y lo están percibiendo como una alternativa de estímulo laboral, existe cierto grado de escepticismo, debido a que, para su realización, se requiere de actitudes y de habilidades del profesional que no son solo técnicas. Existen empresas que están contratando a expertos mediante la modalidad de teletrabajo, la cual se ha impulsado por el desarrollo tecnológico de herramientas colaborativas basadas en gestión del trabajo y del proyecto integrado, pero con la claridad de que no es una situación meramente técnica y que el individuo debe demostrar extraordinarias habilidades de trabajo en equipo, colaboración y disciplina.
Como bien Tapscott (2009); Tapscott. D; Tapscott, A. (2017) lo menciona, las instituciones de educación formal han sido más lentas en responder al ambiente volátil, producto de la transformación digital. Así, muchos años después de esta aseveración, es normal encontrarnos con instituciones de educación superior que no hacen uso efectivo de las capacidades de virtualización en su currículo; de tecnologías, como videoconferencias y redes sociales, a fin de transmitir y de adquirir conocimiento; de bibliotecas digitales para impulsar la capacidad de investigación, etc. . Esto con la finalidad de optimar el uso de recursos claves, verbigracia: el conocimiento de especialistas en el campo y la infraestructura tecnológica disponible y no disponible. Lo que es más grave la poca capacidad propositiva y no reactiva para explotar la cualidad creativa y de conocimiento tecnológico de los nuevos estudiantes nativos tecnológicos.
- Emprendimiento: a través de la investigación Araya y Garita (2018), se determina que el emprendimiento es una habilidad complementaria, que el mercado laboral, en la actualidad, visualizacomo indispensable en la formación del individuo, con el fin de dotarle de una habilidad extraordinaria: potenciar su capacidad creativa e innovadora que permitan el aprovechamiento de oportunidades que pueden proporcionar la transformación digitalexperimentada por el mundo laboral y el profesional hoy día. Incluso, en muchos países en desarrollo o en vías de desarrollo, se están estableciendo políticas de incentivo al emprendimiento como parte de un modelo de desarrollo económico.
En el estudio Araya y Garita (2018), se determinó el emprendimiento como la segunda habilidad complementaria que se está valorando en el nuevo profesional TIC. Con la creación de una cultura emprendedora en el estudiante, se potencia no solamente su capacidad creativa, de innovación y de liderazgo, sino también se le está formando con una visión alternativa laboral, en la que la ocupación de un puesto de trabajo mediante una remuneración salarial no es la única alternativa de búsqueda de empleo; se brindan mayores habilidades y competencias para una mejor competitividad en el mercado laboral. A su vez, no debe olvidarse que el emprendimiento tecnológico es la actividad más visualizada como alternativa clave en el posicionamiento y en el desarrollo económico y social de los países en el contexto de la nueva revolución industrial.
- Educación permanente: según estaúltimainvestigación, existe una clara demanda, por parte del sector empresarial, de que se deben fortalecer en el individuo sus capacidades de investigación, de colaboración y la capacidad de autoaprendizaje, de manera que pueda aprovecharse de todas las opciones de formación basadas en plataformas tecnológicas propias o globales; por ejemplo: educación formal virtual, plataforma YouTube, tutoriales, certificaciones, sitios especializados y los cursos abiertos denominados Massive Open Online Course (MOOC); en los que el individuo puede mejorar sus conocimientos, habilidades y destrezas mediante una actitud disciplinada de desarrollo académico individual. Según Tapscott (2009); Tapscott. D; Tapscott, A.(2017) , necesitamos planear un aprendizaje para toda la vida, que permanezca robustecido en una economía cambiante, un aprendizaje desarrollado a ritmo individual, un aprendizaje en el cargo y educación y capacitación formales y la estrecha relación con el trabajo y el diario vivir.
Varias de las empresas consultadas tienen estrategias o políticas de formación a lo interno de la organización. Verbigracia: crean sus propios centros de formación como una manera de dar respuesta inmediata a las necesidades de adquisición de nuevos conocimientos; pero a su vez, como un modo de medir la capacidad y la actitud de crecimiento individual y profesional del funcionario.
Resultado 3. Factores por considerar en el proceso de fortalecimiento de las habilidades blandas dentro del plan de estudios TIC.
En un estudio anterior, Araya y Garita (2018) determinaron los factores inhibidores que afectan la incorporación de las habilidades blandas como capacidades por desarrollarse en los nuevos profesionales que se egresan de programas en tecnologías de información en educación superior.
En ese contexto, se tomaron como insumo esos resultados y se estableció una estrategia o acciones por incorporar dentro del modelo de enseñanza aprendizaje, con el fin de fortalecer, desde la formación universitaria, tales habilidades blandas y lograr un alineamiento a un contexto de transformación digital en el que se encuentra en nuestra sociedad actual.
Dicha etapa se convirtió en un eslabón de nuestro objetivo final: lograr un planteamiento integral en el que las habilidades blandas forman parte del modelo pedagógico y del modelo de gestión académica del plan de estudios, considerando la transversalidad del conocimiento. Asimismo, se satisface una demanda de la industria.
Como ejes claves de la estrategia de incorporación de las habilidades blandas en el plan de estudio, de manera sistemática, planificada y con resultados claros por obtener, tanto en el curso como en el plan de estudios, se consideran los siguientes:
- Definición de políticas de gestión académica que garanticen la capacidad humana y organizacional para el cumplimiento de objetivos referentes a las habilidades tanto blandas como técnicas y complementarias en forma integral.
- Definición de un modelo cuantificable. Debe llevarse a cabo un proceso de mediciones de avance que determinen el grado de cumplimiento de objetivos y de fortalecimiento de las habilidades, incluso el análisis retrospectivo al final de cada ciclo lectivo.
- Necesidad de mejora continua. Se efectúa un análisis retrospectivo y de evaluación del modelo, con el fin de establecer acciones inmediatas de mejora continua.
- Vinculación con el mercado laboral. Es el establecimiento de mecanismos de retroalimentación y de vinculación permanente con el sector industrial para tener claridad sobre el nivel de satisfacción respecto del perfil de salida del nuevo profesional.
Figura 1. Ejes en incorporación de habilidades blandas. Factores por considerar en el proceso de fortalecimiento de las habilidades blandas en el plan de estudios TIC.
Según la figura 1, para la adopción e implementación de las acciones propias en cada uno de esos ejes, se definen enfoques metodológicos con herramientas, técnicas o instrumentos que permitan una mayor cuantificación, evaluación y medición de los resultados de aprendizaje. Asimismo, se espera que faciliten el proceso de definición, aplicación y mejora continua de las habilidades blandas y complementarias dentro de un plan de estudios siguiendo las características del modelo pedagógico (UNA, s.f.), considerando acciones como la transversalidad de estas habilidades para su mayor potenciamiento.
No podemos ignorar o ser indiferentes a lo dinámico y vertiginoso de los cambios científicos y tecnológicos que se están generando dentro de la revolución 4.0, los cuales acrecentados por el uso y el desarrollo las tecnologías de información y de comunicación están impactando todas las áreas de nuestra sociedad y del ser humano. En consecuencia, elaboran una transformación digital que, en la actualidad, está provocando el nacimiento de nuevos empleos o la transformación o desaparición de profesiones que, tradicionalmente, han funcionado en nuestra sociedad. Debemos tener la capacidad de reaccionar, de forma oportuna y pertinente, a estas nuevas exigencias laborales del mercado y la sociedad.
En el intento de comprender un cuestionamiento generalizado del porqué las habilidades blandas siguen siendo un tema en el cual se ha avanzado poco para mejorarlas dentro del proceso formativo universitario, específicamente en el campo de las TIC, se sintetizan los primeros resultados de las encuestas a continuación:
Discusión de los resultados
En la etapa inicial de la investigación, se identificaron los elementos o factores inhibidores del establecimiento de una estrategia de fortalecimiento de las habilidades blandas dentro de las universidades. A partir de ellos, se estableció, mediante la definición de una estrategia, las acciones oportunas para visualizar la formación del nuevo profesional en tecnologías de información como una estrategia integral de fortalecimiento de habilidades técnicas, blandas y complementarias tanto en el nivel vertical como en el horizontal dentro de los planes de estudios.
Figura 2. Estrategia enseñanza y aprendizaje bajo la concepción holística. Se distinguen cuatro factores claves que inciden en la formación del nuevo profesional TIC.
Según la figura 2, se esquematiza una nueva propuesta para repensar los planes de estudios, con el fin de integrar elementos que, a través del modelo pedagógico, apoyen los procesos de aprendizaje del estudiantado. Se continúa indicando la influencia a través de este artículo, por características propias de una economía digital o de la cuarta revolución industrial en la que nos encontramos. En ese entorno como sociedad, existen elementos que influyen, sustancialmente, en todo el quehacer de nuestra sociedad cambiando las formas tradicionales de cómo participamos en este medio; en consecuencia, la educación no es una excepción, por ello, se consideró esencial analizar estos factores y determinar el grado de incidencia o de relevancia que se les deben dar a estos factores en este nuevo proceso formativo de una economía digital.
Ante estas perspectivas, se continúa la investigación con los resultados que la Escuela de Informática de la Universidad Nacional de Costa Rica ha iniciado, en 2019, para reformular su plan de estudios a fin de fortalecer las habilidades blandas en el estudiantado. Dentro del proyecto, se pretende repensar las estrategias metodológicas tradicionales y memorísticas para aumentar el aprendizaje basado en problemas, casos y otras técnicas que promuevan la evaluación de habilidades técnicas y las blandas para una formación integral; por tanto, se indica que los investigadores integran la comisión para la propuesta de un nuevo plan de estudio.
Conclusiones
Una de las conclusiones fundamentales, producto del esfuerzo de esta investigación, es que, a pesar de la claridad en cuanto a la relevancia de las habilidades blandas en el proceso de formación universitaria y de las demandas por parte del sector empresarial para que estas se incorporen en el nuevo profesional ‒quien ingresa al mercado laboral‒, en muchos casos, los centros de educación superior conducentes a su fortalecimiento no llevan a cabo acciones. Por lo tanto, se vuelve imperativo disponer de un planteamiento integral o estrategia que les permita, en forma sistemática, a los centros de educación superior obtener los resultados deseados que garanticen la formación holística del nuevo profesional en TIC. En este sentido, se plantean, como elementos claves de esa estrategia, los siguientes cuatro ejes claves en los que se deberán llevar a cabo las cuatro acciones mencionadas.
Las habilidades para impulsar el espíritu emprendedor, las actitudes para la formación continua a través de toda la vida y la disciplina para ejecutar tareas bajo esquemas de virtualización (teletrabajo) serán complementos necesarios con el propósito de enfrentar esta nueva economía digital. Como bien lo indica Lombardo (2015), «si adaptamos nuestras competencias a la evolución de la tecnología, las organizaciones del trabajo y los mercados, y de la sociedad agregaríamos de nuestra parte, podremos desempeñar diferentes ocupaciones de las que hoy aún no se conoce el nombre» (p. 26).
Otro aspecto concluyente es que las organizaciones están transformándose y adecuándose, paulatinamente, a las nuevas exigencias propias de una economía digitalizada, que se caracteriza por su globalidad y especialización, así como por la flexibilidad de ajuste a la dinámica y a las exigencias que imponen las tecnologías modernas en el campo laboral. Por ello, el ajuste de la organización a los nuevos perfiles ocupacionales, el desarrollo de actividades laborales mediante el teletrabajo, la facilitación del pensamiento creativo o emprendimiento y la garantía de la formación continua de sus funcionarios en conocimientos emergentes mediante esquemas de autoaprendizaje, o bien cursos formativos, no solo forman parte de unos requerimientos de contratación, sino que también deben integrar una estrategia laboral organizacional basada en el potenciamiento de las habilidades blandas y complementarias del individuo.
Por último y como parte del proceso investigativo realizado mediante focus group en líderes empresariales de multinacionales y en la investigación teórica, se determinó la relevancia de competencias o de habilidades que, aunque no son necesariamente catalogadas como «blandas», se analizaron a través de este trabajo y sí se ubican en un contexto de complementarias. Estas últimas deben considerarse, con el fin de brindarle al nuevo profesional la elasticidad en su formación necesaria para reaccionar a nuevas condiciones del mercado.
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